El diseñador industrial danés Mathias Bengtsson ha trabajado con diversos materiales y procesos industriales creando verdaderas obras de arte tridimensionales.
Sus piezas únicas van más allá de lo funcional y que combinan el lado artesanal con la ingeniería de precisión, muestra de ello son sus famosas sillas Slice.
“No me considero un diseñador de productos. Los muebles son solo una plataforma o un medio para presentar ideas erróneas y una marca para ‘construir’. Lo que es crucial es que los muebles tienen un conjunto de reglas y convenciones específicas, y un conjunto de requisitos mínimos”, asegura el artista.
El objetivo de Bengstton es dar vida a lo que antes no se creía posible.
La paleta de materiales del diseñador se ha expandido para abarcar una diversidad que va desde el aluminio hasta el cartón, pasando por el acrílico tintado hasta la fibra de carbono.
Sus piezas han ingresado en las colecciones permanentes del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Arte Contemporáneo de Houston, el Museo de Bellas Artes de Montreal y la Manchester Galería de arte.
