Tras haber obtenido la preciada estatuilla del Oscar, la película Parásitos tuvo efectos inesperados en su país.
La cinta del director coreano Bong Joon-ho mostró la realidad cotidiana que de pronto parece oculta.
¿Recuerdas los departamentos semi subterráneos en los que vivía la familia Kim?
De acuerdo con un censo realizado en 2015, existían aproximadamente 383 mil apartamentos de ese estilo en Corea del Sur.
Por lo que el gobierno anunció poco después de la premiación del filme mediante The Korea Herald, diario local en Seúl, que se comprometía a rehabilitar dichos sitios.
Según la información que proporcionaron, actualmente hay alrededor de mil 500 viviendas en esas condiciones.
Por lo que se prevé que las autoridades metropolitanas en conjunto con Korea Energy Foundation otorguen 3.2 millones de wones por hogar.
La ONU en el 2018 dio a conocer que debido a la falta de lugares con precios accesibles era complicado tanto para jóvenes como personas de ingresos bajos conseguir una residencia digna.
Esto pese a la economía en auge presente en aquella nación.
Con esto se espera mejore la calidad de vida de la sociedad y en especial de los grupos que ahí habitan, ya que padecen situaciones como poca iluminación, humedad, pobres sistemas de calefacción o ventilación.
De esta forma la película contribuyó con un impacto y cambio a mayor escala de lo que se esperaba.
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