Los aditamentos que nos ayuden a lucir bien mientras nos protegemos de los virus y bacterias son cada vez más solicitados.
Ya sea por estética, practicidad o lujo este mercado se mantiene en crecimiento, a la par que se extiende la vigencia de las medidas de confinamiento y sana distancia.
Es por ello que los artistas de distintas disciplinas y lugares han puesto manos a la obra y han planteado diversas propuestas que respondan a nuevas necesidades.
Una de ellas es la de sujetar la mascarilla o el cubrebocas cuando no está en el rostro, por eso distintos estudios joyeros se dieron a la tarea de crear cadenas especiales que cubran este requerimiento.
Livianas, sutiles y elegantes, así son algunas de las opciones que las joyerías Räthel & Wolf, Lady Grey y Saskia Diez han puesto a la venta.
Räthel & Wolf
La joyería surgida entre Berlín y Londres mostró en su nueva colección Text, una cadena de metal finamente entrelazada ideal para sostener las máscaras y los protectores faciales.
Misma que con su textura suave busca ser un elemento táctil que se amolde a nuestras interacciones cotidianas.
Saskia Diez
Con sede en Múnich, la joyería ha apostado por una serie de mascarillas de algodón y cadenas desmontables que, inspiradas en diseños clásicos son elaborados con materiales ligeros que hacen de la mascarilla un producto casi imperceptible para quien lo use.
Dama gris
Una de las características de los diseños de esta marca creada por Jill Martinelli y Sabine Le Guyader, es la capacidad de uso reflexivo en sus creaciones.
Por eso sacaron a la luz una serie de cadenas que implementaron, en un principio con sus familiares y amigos, para asegurar sus mascarillas.
Hechas de latón bañado en oro o rodio, las cadenas son una contribución del dúo joyero para incentivar a la gente para seguir cuidándose.