Hablar de Ferrari es hablar de lo más sofisticado en diseño e ingeniería en el mundo y justo eso fue lo que se le hizo atractivo a Alex Bowen, un gran diseñador estadounidense, a la hora de pensar cómo podría rediseñar uno de sus modelos más icónicos: el 250 TR.
El Ferrari Testarossa, también conocido como el 250 TR, es el modelo que marcó la racha ganadora del fabricante italiano de automóviles deportivos de lujo en las carreras de velocidad: desde las 24 Horas de Le Mans hasta el Gran Premio de Pescara.
La propuesta que Bowen hizo para este modelo cuenta con un toque de nostalgia, ya que trae de vuelta la época en que Ferrari era la única marca que rompía con lo establecido en la competitiva industria automotriz.
Alex Bowen llama a su concepto el Ferrari 250 Testa Rossa, un tributo perfecto a los automóviles de carreras que fueron diseñados por Ferrari a finales de la década de los 50 y a principios de 1960.
Esta moderna versión del inigualable auto de carreras cuenta con elegantes curvas que brindan una nueva sensación a su antigua forma.
En cuanto al color del vehículo, Bowen escogió un tono plateado que hace referencia a la marca Apple, que es sinónimo de modernidad.
Al igual que todos los 250 TR, el Ferrari 250 Testa Rossa de Alex Bowen cuenta con un cuerpo de araña de 2 plazas debido a que es considerada la configuración más liviana y aerodinámica para un auto deportivo de carreras.
En cuanto a su parrilla delantera, guardabarros laterales y parte trasera estos son un reflejo fiel de los auténticos Ferraris. Literalmente lo que Bowen hizo fue mejorar lo que se veía algo antiguo y dejar intacto aquello que aún servía estéticamente hablando.
Y si hay una parte de este vehículo que cuenta con buen y sofisticado gusto es el de los interiores, ya que el diseñador propuso que contara con elegantes acabados en cuero marrón.