5 personajes afroamericanos que cambiaron la historia actual
“Sostenemos como evidentes en sí mismas estas verdades: que todos los hombre son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Así comienza la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, hecha pública el 4 de julio de 1776. En papel, estas palabras pueden tener un gran significado para las minorías, pero en la sociedad todo cambia de tono y parece no importar.
En Estados Unidos estaba la esclavitud de los africanos y la discriminación de los pueblos de nativos americanos. En Japón y otras regiones de Asia se pretendía mantener la pureza de la raza señalando y denigrando a los extranjeros. América latina sufrió el abuso de las potencias europeas y todos sabemos lo que ocurrió con Hitler en Alemania y sus ideas supremacistas.
El racismo es el mayor atraso del hombre y perdura hasta nuestros días en gran medida. Pero a pesar de ello, hay personas que han levantado la cara para hacerle frente a esta situación.
Martin Luther King Jr.
King inició su andanada tras la detención de una de sus compañeras en la causa, llamada Rosa Parks, quien fue arrestada por no cederle su asiento del autobús a un hombre blanco.
Su fama subió como la espuma, encabezando multitud de asociaciones, congresos y conferencias pacifistas a lo largo y ancho del país.
En el verano de 1963, la lucha de Martin Luther King alcanzó su momento culmen al encabezar una protesta pacifista por las calles de Washington. Más de 250.000 personas acudieron a la marcha, donde el activista pronunció el discurso más inspirador de toda su carrera: ‘I have a dream’.
Martin Luther King siempre se mantuvo firme al promover la no-violencia como la táctica principal del movimiento pro-derechos civiles y debido a su lucha pacífica fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964.
Barack Obama
Al comienzo de su mandato, lo que más lamentaban sus enemigos republicanos no era la tasa de desempleo, sino el déficit. Éste ha caído en más de un 70%, el más bajo desde el 2007, pero, curiosamente, ningún republicano lo reconoce. Obama rescató la industria automotriz, y salvó el país de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
A la vez, Obama ha hecho más que cualquier otro mandatario por combatir el cambio climático, liderando el acuerdo de París con la firma de casi 200 naciones, lo que mereció el aplauso del papa Francisco. En estos años el país ha visto la mayor inversión de su historia en energía renovable: la energía solar emplea más trabajadores hoy que la industria del carbón y la eólica ya es más barata que la energía tradicional.
Durante este gobierno se implementó la reforma Dodd-Frank para impedir que la crisis del 2008, desatada por los alegres muchachos de Wall Street, se repita. Se aumentó el impuesto a los más ricos; se reformó el sistema de salud pública, Obamacare, hoy con 18 millones más de asegurados; y el matrimonio gay se legalizó a nivel nacional, un verdadero triunfo de los derechos humanos y la igualdad social.
Nelson Mandela
Si hubiese que resumir en pocas palabras la importancia de la figura de Nelson Mandela bastaría con decir que fue la persona que consiguió que negros y blancos vivieran en paz en Sudáfrica. Además, el primer Presidente negro del País, tras décadas de dominio blanco sobre la mayoría negra sudafricana.
También fue, quizás, el preso más conocido de la historia. El número que llevaba en prisión, el 46,664, se convirtió en un símbolo a nivel mundial y en un ejemplo de la lucha a favor de los derechos humanos. Pasó 27 años en la cárcel por luchar contra el régimen "blanco" que, a través de leyes represivas y racistas, apartó y discriminó a la población negra de Sudáfrica.
Fue acusado de "alta traición" por promover y defender la igualdad interracial. Pero al final su lucha y sus sacrificios tuvieron recompensa. Mandela, símbolo de la libertad a nivel mundial, fue liberado en 1990 y comenzó a trabajar con el entonces presidente de Sudáfrica, Frederik de Klerk, para conseguir una democracia multirracial en el País. En 1993, Mandela y De Klerk fueron premiados con el Nobel de la Paz, y en abril de 1994, tras más de 4 décadas de represión de la minoría blanca hacia la mayoría negra, se celebraron las primeras elecciones multirraciales de Sudáfrica.
Oprah Winfrey
Winfrey usó su experiencia personal como víctima de abusos como una palanca para impulsar cambios sociales ante este tipo de problemas. En 1991, siendo ya una muy reconocida presentadora de televisión, acudió al Senado de su país para rendir testimonio ante un comité que estudiaba la Ley Nacional de Protección a la Infancia, en la que se proponía la creación de una base de datos con los nombres de todas las personas que en el país hubieran sido condenadas por cometer abusos contra menores.
"Hablo aquí en nombre de los niños que desean ser escuchados, pero cuyos gritos, deseos y esperanzas creo que, con frecuencia, caen en oídos sordos", dijo entonces. Su testimonio surtió efecto y dos años más tarde el entonces presidente Bill Clinton firmó la legislación que desde entonces fue bautizada como la "Ley Oprah".
En el año 1986 fundó Harpo Producciones. Inc ('Oprah' al revés), y el 1988 compró un estudio de producción en Chicago y se hizo cargo de la producción de su show. Este hecho hizo que se convirtiera en la tercera mujer de la historia en poseer y producir su propio programa, así como el primer afroamericano, independientemente de su sexo, en ser dueño de su propia compañía de producción y entretenimiento.
Thurgood Marshall
Thurgood Marshall era un distinguido abogado de derechos civiles que había servido como procurador general durante dos años cuando el Tom Clark, Juez de la Corte Suprema, se retiró en 1967.
Marshall fue un héroe del movimiento de derechos civiles norteamericano, que exitosamente luchó contra la segregación en las escuelas en el famoso caso de la Corte Suprema Brown vs. Comité de Educación en 1954.
Como abogado para la NAACP, ganó muchos casos de derechos civiles y ganaría 29 de sus 32 casos ante la Corte Suprema. Marshall continuó luchando por los derechos civiles como juez de la Corte Suprema, haciendo campaña para los programas de acción afirmativa. Marshall se retiró en 1991 y murió dos años después, a los 84 años de edad.