Tim Tadder es venerado como uno de los mejores fotógrafos publicitarios de la actualidad por su audaz y siempre visionaria obra para clientes que van desde Amazon hasta Nike.
Sin embargo, desde finales de enero se ha convertido en un controvertido artista en la industria con su trabajo utilizando Inteligencia Artificial.
Para él, es una forma de ejercitar su mente creativa y explorar la autoexpresión. A lo largo de varias décadas, Tadder ha pasado del rollo de película a lo digital.
Con el desarrollo de una nueva herramienta creativo no sorprende que un fotógrafo que siempre ha buscado innovar se encuentre explorando la IA. Aunque muchos fotógrafos elogian sus propuestas visuales que parecen haber salido de otro mundo, en este caso las críticas no se han hecho esperar y, hasta cierto punto, han resultado despiadadas.
Una noche, invadido por la curiosidad, decidió sentarse y probar Midjourney. En dicho momento, Tim Tadder estaba desarrollando una campaña publicitaria así que decidió probar de qué se trataba la IA.
“Debo haberme sentado allí durante dos horas. No me estaba dando lo que quería. Cada imagen generada por IA me dio partes de lo que quería, pero nunca lo hizo del todo bien. Esperaba sentarme, escribir lo que quería y obtenerlo”, explicó en entrevista con Fstoppers.
Después de dicho ejercicio creativo, Tadder volvió y miró las obras que había generado con ayuda de la Inteligencia Artificial. Estaban cohesionadas. La paleta, el aspecto de las "modelos", los fondos y la ligereza. En ese momento, el fotógrafo se dio cuenta que había algo que estaba pasando por alto y valía la pena explorar, pues valía la pena.
Así fue como este reconocido fotógrafo se dio cuenta que la IA es solamente una herramienta que le permite afinar su visión y sensibilidad. Para obtener una imagen puede pasar horas afinando los criterios, por lo que requiere de un proceso totalmente diferente al que estaba acostumbrado, lo que le representa un reto.
Cada imagen requieren de dirección, redirección y ajustes en la composición. Es un proceso de creación intencional y lento, pero completamente fascinante.
Gracias a esta controvertida herramienta, Tim Tadder encontró la forma perfecta de reinventar su trabajo, así que es probable que apenas estemos viendo los inicios de lo que puede ser sus obras más ambiciosas.