Gabriel Isak es un artista visual sueco que utiliza la fotografía como metáfora de las experiencias más profundas del alma. Como él mismo lo explica, hay experiencias de vida que transforman por completo al alma.
El mundo visual de Gabriel es surrealista, creado en lo profundo de la mente y cobra vida a través del minimalismo, figuras solitarias y escenas melancólicas.
Debido a esto, sus imágenes llevan al espectador a un viaje entre la esperanza y la melancolía, la luz y la oscuridad, la realidad y los sueños.
Resulta que Gabriel Isak empezó a hacer fotos en 2006, casi al mismo tiempo que la depresión llegó a su vida. Y aunque en principio la enfermedad ganó la partida (haciendo que dejara abandonada la fotografía), posteriormente recuperó la afición (que se convirtió en profesión) y la depresión se convirtió en inspiración.
Cuando apenas tenía unos 15 años, su padre le regaló una pequeña cámara y fue entonces cuando comenzó a documentar el mundo que le rodeaba. Fue por dicha razón que decidió experimentar con los archivos de imagen en Photoshop.
Así fue como Isak se enamoró de la fotografía digital, pues esta le ayudó a dar vida a su imaginación. Actualmente, trabajo con fotografía digital y, a veces, también con movimiento.
Así, sus fotos más intimistas son un reflejo de los años que sufrió la depresión y están inspiradas en la psicología, el surrealismo y los paisajes escandinavos en los que creció este fotógrafo sueco (que estudió Bellas Artes en California).
Las composiciones que Gabriel Isak presenta son interesantes, casi tanto como enigmáticas, y aunque son simples en su forma resultan ricas en ideas y emociones.
De hecho, la mayoría de sus fotos, las cuales pertenecen a distintas series, buscan reflejar el mundo interior de los sueños y la psicología. Todo ello deriva en un estilo que navega entre el minimalismo y el y surrealismo, que utiliza la fotografía como una metáfora de las experiencias del alma interior de los sujetos.