La inigualable Época Dorada de Gustav Klimt

14 de Julio de 2021 a las 08:52 hrs.

 

El artista austriaco Gustav Klimt llevó a cabo una extensa obra pictórica que incluye pinturas académicas, dibujos de la vida diaria y objetos de arte decorativo, pero sin lugar a dudas sus creaciones más famosas son aquellas que produjo durante su inigualable Época Dorada.

Dicho periodo, que inició luego de haber realizado un viaje a Ravena, Italia, tuvo una duración aproximada de una década

La época creativa más disruptiva y famosa de Klimt se dio luego de que muriera su hermano Ernst, con el que compartía talento artístico, y se separara de su compañero de oficio Franz Matsch.

Estos acontecimientos impactaron profundamente al artista, lo que provocaron una total ruptura con su estilo e hicieron que experimentara con el simbolismo e impresionismo que invadía al mundo del arte a finales del siglo XIX en Europa.

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El color dorado que observó en los mosaicos que conoció en Ravena influyó en toda su producción artística. 

Por lo tanto, a principios del nuevo siglo las figuras femeninas, la sensualidad y el dorado se convirtieron en los principales elementos de la obra de Gustav Klimt.

El oro, elemento que llama tanto la atención en los cuadros de este artista austriaco, apareció por primera vez cuando empezó a dibujar a una mujer joven y desnuda que mostraba su cuerpo sin pudor y que fue conocida como Nuda Veritas

El color dorado, que provenía de láminas de oro, comenzó a dominar a partir de aquel momento, el de dar vida a Judith I, en la mayor parte de sus cuadros.

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Lo que cabe destacar de este esta obra es que la aplicación que llevó a cabo Klimt de hoja de oro, una antigua técnica que consiste en aplicar una fina lámina de éste metal a objetos que se desean decorar, sorprendió gratamente pues no se había visto en telas.

Como hijo de un reconocido orfebre artesano, Gustav Klimt dominó el manejo de los metales como ningún otro artista de su época. Contaba con una gran habilidad para crear obras artísticas con metales preciosos, piedras y joyas.

Rápidamente sus pinturas empezaron a destacar por el uso de la técnica de la hoja de oro debido a que contaban con muchísimos detalles ornamentales y decorativos que aprendió a hacer gracias a su padre.

La Época Dorada de Klimt llegó a su clímax con tres obras claves: Retrato de Adele Bloch-Bauer I, (1907), Estudio para el Árbol de la Vida (1909) y El Beso (1908).

Gustav Klimt fue uno de los protagonistas del movimiento Art Nouveau que destacó por haber experimentado, como pocos en su época con materiales tan diversos como las láminas de oro, por lo que se convirtió en un gran hacedor de obras maestras. 

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