Diego y yo, uno de los últimos autorretratos de Frida Kahlo, se colocó este martes como la obra más cara de un artista latinoamericano jamás vendida en una subasta.
Logrando los 34.9 millones de dólares, superó el récord de 2018 establecido por el propio Diego Rivera y su obra Los rivales, con la cual se recaudaron 10 millones de dólares.
El cuadro puesto a puja por Sotheby’s, coloca a la artista mexicana entre los “grandes titanes de la historia del arte”, pues también significa un gran récord para la obra de una mujer.
Este histórico autorretrato realizado en 1949, muestra una de las facetas más intensas de la artista, debido a los dolores físicos que comenzó a experimentar secuela de su devastador accidente de joven.
Pero que además, expone el dolor y la pasión que Rivera representó en su vida por sus infidelidades y el amorió que sostuvo en ese entonces con su amiga y actriz María Félix.
Diego y yo, dedicado a Florence Arquin, retrata a Frida Kahlo llorando con Diego Rivera al centro y descansando en sus cejas, lo cual representa su amor y apoyo incondicional al muralista.
Es así como esta pieza que ya había sido subastada por última vez en 1990, también por Sotheby’s, superó los 1.4 millones de dólares, pero además, el precio más alto pagado por una obra de Kahlo: ocho millones de dólares por su lienzo Dos desnudos en el bosque, vendido en 2016.