Erté, el gran representante del Art Déco

20 de Abril de 2021 a las 06:26 hrs.

 

Romain de Tirtoff, mejor conocido como Erté por la pronunciación en francés de sus iniciales, RT, es sin duda la cara más decorativa del Art Déco.

Erté ganó reconocimiento como diseñador de moda en París antes de la Primera Guerra Mundial, pero su primer gran éxito lo obtuvo como diseñador de escenarios en las décadas de 1920 y 1930. Durante muchos años su nombre fue identificado con el de grandes salas de conciertos de Francia, Estados Unidos e Inglaterra.

En las décadas de 1970 y 1980, cuando se dedicó a las litografías y serigrafías, se hizo realmente famoso en los Estados Unidos y en el resto del mundo.

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A medida que el estilo Art Déco volvió a ponerse de moda, muchas de sus obras, lo que incluía sus series El alfabeto y Los números, se vendieron como carteles por todas partes del mundo.

Nacido en una familia aristocrática en San Petersburgo el 23 de noviembre de 1892, Erté se sintió atraído toda su vida, desde muy pequeño, por el teatro. Fue tal su amor por el teatro que hasta determinado momento dudó si convertirse en bailarín o artista.

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Erté mencionó en algunas entrevistas que optó por ser artista cuando llegó a la conclusión de que podía vivir sin bailar, pero no podía renunciar a su pasión por la pintura y el diseño.

En 1912 se trasladó a París y colaboró ​​brevemente con el diseñador de moda Paul Poiret. En su paso por el teatro, el joven ruso diseñó el vestuario para una joven bailarina exótica llamada Mata Hari, quien años después sería fusilada por trabajar como espía para los alemanes. Artistas como Sarah Bernhardt y Anna Pavlova también usaron varias de sus creaciones.

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Entre 1915 y 1937, Erté diseñó cientos de portadas para la revista de moda Harper's Bazaar. Sus estilizados diseños de mujeres envueltas en joyas y pieles ayudaron a definir la moda durante toda una generación.

El trabajo del multidisciplinario artista también apareció en Vogue, Ilustrated London News y Cosmopolitan.

Entre la Primera y Segunda Guerras Mundiales, sus diseños de escenarios y vestuario eran muy demandados en las óperas, teatros y ballets de París, Montecarlo, Nueva York y Chicago, además de múltiples producciones de music hall.

Erté elaboró bellos escenarios y sofisticados vestuarios para producciones como Music Box, de Irving Berlin, y Scandals, de George White.

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Su carrera vivió su punto más importante cuando en 1965 conoció a Eric y Salome Estorick, los fundadores de la galería Seven Arts de Nueva York y Londres.

Dos años después los Estorick organizaron una exposición integrada por 170 obras de Erté y el Metropolitan Museum of Art decidió comprar toda la exhibición, algo que hasta dicho momento jamás había ocurrido con un artista vivo.

Poco tiempo después una segunda muestra fue puesta en marcha por los Estorick en Londres y ahí fue cuando estos le recomendaron producir litografías y serigrafías para alcanzar a un mayor público, lo que lo llevó a ser conocido por todo el mundo.

Erté murió a los 97 años de edad hace 31 años, en abril de 1990, pero su prolífico legado, que abarcó la mayor parte del Siglo XX, puede ser apreciado en museos de la talla del Metropolitan Museum of Art, Los Angeles County Museum of Art  y The Victoria and Albert Museum, en Londres.

 

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