La artista chilena Margarita Dittborn halló en la fotografía y el montaje la mejor forma de transmitir su femenino y poético universo.
A través de la cámara fotográfica y desde los programas de edición, Dittborn crea mundos llenos de fantasía en los que diferentes elementos se agolpan como jamás imaginamos.
De una forma que solo ella sabe (y puede) hacer, esta joven artista conjuga aspectos de la cultura pop y reminiscencias barrocas. Todo armoniza de una forma sumamente extraña y sutil en sus creaciones.
Margarita Dittborn invita, de una forma sumamente bella, al espectador a reflexionar sobre la historia de las imágenes que se nos presentan día a día debido a que en muchas ocasiones no ponemos atención en sus detalles.
En cada una de las imágenes que trabaja pone sobre la mesa los problemas contemporáneos que aquejan al hombre. Estos van desde la gula, la obsesión por la maternidad, el pánico y la tan temida soledad.
Las fotografías que Dittborn toma lucen como los famosos retratos flamencos del siglo XVII, mezclados con las naturalezas muertas del mismo lugar y periodo.
En el trabajo de esta joven artista chilena las telas, texturas y colores parecieran remitir a siglos pasados, pero los elementos que en encontramos en ellos, desde juguetes gigantes de matera y plástico hasta animales de verdad, nos aterrizan en la actualidad.
En las obras de Margarita Dittborn predomina el claroscuro y de una u otra forma nos remite a obras creadas por artistas como Rembrandt, Van Dyck, Velázquez o Caravaggio, pero siempre con un toque sumamente vanguardista.