El artista Jordan Wolfson emplea la tecnología para crear sofisticadas instalaciones artísticas que nos obligan a confrontar el lado más oscuro de los humanos, ese del que no nos gusta hablar mucho.
Debido a esto, sus creaciones han sido calificadas como extrañas y transgresoras. Una de sus obra más famosas es Colored Sculpture, la cual involucra a un títere que es controlado electrónicamente a través de un complejo (y pesadísimo) sistema de cadenas.
El muñeco es lanzado de un lado a otro en ciclos de 15 minutos mientras que en el fondo se escucha la canción de amor When A Man Loves A Woman. El perturbador giro se encuentra en que, cada determinado tiempo, la música se detiene para dar paso a Wolfson lanzando una serie de amenazas.
La actuación violenta desconcierta y conmociona al espectador. Una vez que se asimila la situación, inicia el debate sobre lo que se acaba de ver pues muchos aseguran que este trabajo en específico muestra la ilusoria naturaleza del hombre y expone su aspecto más agresivo.
Nacido en 1980, Wolfson pertenece a una generación de artistas que alcanzó la mayoría de edad con el Internet. Debido a esto su forma de ver las cosas es totalmente diferente al resto, pues constantemente cruza la línea entre lo tradicional y lo disruptivo.
Por lo tanto, la propuesta de este artista estadounidense constantemente está evolucionando y busca explorar diferentes técnicas. Lo importante para Jordan Wolfson es el mensaje más que el medio que utiliza, pero esto no le impide divertirse y explorar mientras tanto.
Para Wolfson su trabajo como artista consiste en ver al mundo tal cual es, no arreglarlo, por lo que abordar temas que resulten álgidos le resulta crucial y en eso, definitivamente, es realmente todo un experto.