Masako Miki nació en Osaka, Japón, pero se mudó a Estados Unidos hace más de 20 años, donde se instaló y comenzó a desarrollar su trabajo artístico, que, con el paso de los años, evolucionó y desembocó en coloridas y muy alegres obras de arte.
Actualmente vive y trabaja en Berkeley, California, pero sus orígenes orientales inspiran su práctica artística y la mantienen conectada con tradiciones ancestrales japonesas.
Religiones como el budismo y el sintoísmo, además del folclore, la fauna, la flora y las relaciones humanas, se unen a los temas que la inspiran a crear hermosas piezas multicolores.
Antes de llegar a la escultura, que es actualmente la principal técnica que utiliza, Masako Miki exploró la pintura y el grabado.
Sus piezas más famosas, por lo menos las que le dieron fama internacional, son esculturas gigantes hechas de fieltro.
Para llegar a dominar dicha técnica, Miki pasó más de 3 años explorando la mejor forma de llevar a cabo estas increíbles esculturas por lo que primero dio vida a piezas que medían entre 7 y 18 centímetros de altura.
Debido a que Masako Miki le gusta estar explorando y experimentando constantemente, la última serie de esculturas a las que dio vida son de bronce, dando como resultado piezas realmente asombrosas.
La artista asegura que su esculturas son cambiantes debido a estas piezas están íntimamente relacionadas con la fluidez, un concepto que resulta crucial para poder adaptarse a cualquier circunstancia.
Además de trabajar como artista visual, Masako Miki también imparte clases en diversas universidades de California.