Anna Sorokin, estafadora mejor conocida como Anna Delvey, cuya popularidad ha aumentado enormemente desde que Netflix llevó a la pantalla chica parte de su historia, busca hacerse un lugar en el mundo del arte.
Resulta que esta mujer que fingió ser dueña de una gran fortuna para integrarse a la élite neoyorquina y así poder capitalizarse a través de muchos de ellos, decidió exponer los bocetos que llevó a cabo durante en su estancia en la cárcel.
Resulta que Free Anna Delvey, muestra comisariada por los artistas Julia Morrison y Alfredo Martínez, tuvo lugar en la galería A2Z Delancey, en el Lower East Side de Nueva York.
La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 27 de marzo, hace referencia al nombre que usó durante tanto tiempo y a su actual detención por quedarse más tiempo en Estados Unidos que lo que le permitía su visa.
Free Anna Delvey está conformada por las obras de otros 33 artistas que se inspiraron en ella para crear dichas piezas, además de cinco dibujos a lápiz y acrílico que esta controversial mujer llevó a cabo y se buscan vender en $10 mil dólares.
Aquí es importante señalar que ninguna de las obras de arte de Anna Delvey fue dibujada por Sorokin.
Suena raro, pero resulta que Alfredo Martínez, quien también fue arrestado en otro momento por vender obras falsificadas en nombre de Basquiat, hizo reproducciones a partir de los dibujos que sus amigos publicaron en su cuenta de Instagram.
Sorokin dijo que había planeado hacer los dibujos a mayor escala ella misma, pero el centro de detención restringió el tamaño del papel que podía obtener dentro de las instalaciones, así que Alfredo Martínez ofreció su experiencia para hacerlo.
Sin lugar a dudas, lo anterior deja ver que la historia en la vida real de Anna Delvey podría contar con muchos más capítulos de los pensados.
