Dicen que uno no muere si jamás se le olvida y Kurt Cobain sigue vivo entre nosotros.
Vinilos, playlists, libros, fotografías, prendas, homenajes y más, inmortalizan al líder y principal compositor de la banda Nirvana quien pasara a otra dimensión en 1994.
Su enorme sentido del arte es innegable y gran parte de su legado quedó grabado en la discografía de la banda grunge.
Pero su talento iba aún más allá de ser un gran compositor e intérprete.
Kurt, también externaba su pensar y sentir dibujando. En 2017, la edición americana de Rolling Stone sacó a la luz algunos de los trabajos que el artista realizó.
Borradores para cómic, el original de la portada de Insecticide de Nirvana y otros trazos publicados dejaron ver un lado de Cobain más oscuro.
Consciente del talento y la huella que su padre dejó, Frances Bean Cobain, hija única del cantante, plasmó el arte de Kurt en camisetas, hoodies, bolsas, gorros, entre otros conformando la colección Kurt Was Here.
Los diseños fueron tomados directamente de las ilustraciones originales de Cobain y no fueron editados ni redimensionados en las prendas.
Diversas marcas de ropa alrededor del mundo han utilizado la imagen de Cobain, pero Kurt Was Here es la única colección con diseños hechos por el artista.
Parte de las ventas de dichos productos son donadas a la Fundación Jed, una organización sin fines de lucro dedicada a la prevención del suicidio entre adolescentes y adultos jóvenes.
La vida terrenal le duró tan solo 27 años, pero su legado quedará para la posteridad.
¿Sabías que?
El legendario cardigan que Kurt Cobain usó en las grabaciones del disco Unplugge, de 1993, fue subastado en 75 mil dólares