Angélica Gorodischer, una de las principales voces femeninas de ciencia ficción en Iberoamérica, murió este sábado a los 93 años, en Rosario, Argentina.
Ganadora del Premio Mundial de Fantasía a la Trayectoria (2011) y el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes, fue precursora del feminismo en la literatura y su país.
Kalpa Imperial (1983), Trafalgar (1979), Mala noche y parir hembra (1997), son algunos de los títulos que más destacaron, dentro de su amplio repertorio de novelas y cuentos.
Angélica Gorodischer nació el 28 de julio de 1928 en Buenos Aires, donde creció rodeada de libros, lo que la motivó a comenzar a escribir historias.
Sus libros abordaron temas familiares e incluso personales como en Diario del tratamiento (2011) en el cual expone sobre su lucha contra el cáncer.
Angélica Gorodischer. Fuente: Wikipedia
Al frente de más de un centenar de conferencias sobre escritura femenina, Gorodischer, resaltó por crear personajes que rompieron con los estereotipos de las heroínas trágicas.
La verdad es que estoy cansada de las mujeres vencidas en nuestra sociedad falogocéntrica, que terminan muertas, alcohólicas, suicidadas, quería cortar con eso literariamente hablando. Una nena también puede revelarse desde su lugar en la sociedad, que no es solamente obedecer a mamá.
Tumba de jaguares (2005), Tres colores (2008), La cámara oscura (2009), Tirabuzón (2011), Las señoras de la calle Brenner (2012) y Palito de naranjo (2014), son algunas de sus obras que la enmarcaron como una de las principales escritoras de Argentina.
Traducida al alemán, inglés, francés, italiano, ruso, checo y portugués, Gorodischer, usaba carbónicos para tener varias versiones donde corregir.
Y hasta el último de sus días, se levantó a escribir como solía hacer en las mañanas, antes de comenzar con el resto.