Cuando decimos que nuestra casa es nuestro santuario, los dueños de Courtyard House en Collingwood, Australia, literalmente lo viven así.
Diseñada por la arquitecta Ilana Kister, Courtyard House es considerada una de las residencias más elegantes e innovadoras de Melbourne.
Una antigua iglesia fue reformada para dar vida a una increíble y especial propiedad en la que se fusionó lo moderno y antiguo.
Gran parte del espacio habitable está dentro del salón central, una amplia zona con arcos apuntalados, colocados bajo un elevado techo de madera con nervaduras y vigas abovedadas. En uno de los lados, los ventanales de vidrio de suelo a techo ofrecen acceso y vistas a la piscina.
El exterior se ha mantenido intacto con la fachada de ladrillo, los impresionantes vidrios y las torres.
El aspecto más sorprendente es cómo Kister reconvirtió el espacio ya que el estilo que predomina en el interior es el contemporáneo, pero por afuera casi todo sigue intacto.
Los interiores de Courtyard House son amplios y rebosan luz natural. La decoración minimalista ensalza la belleza de los elementos originales.
La casa, de 700 metros cuadrados de construcción, cuenta con cuatro dormitorios dobles y una habitación principal que cuenta con un impresionante vestidor y baño.
Courtyard House además tiene una increíble alberca de 17 metros y un espectacular jardín en su azotea.
Por lo tanto eso de vivir en una iglesia por ahora no suena nada, pero nada mal.