Georgia O’Keefe, la artista que encontró en la naturaleza su sensualidad
Georgia O'Keeffe fue una artista a la que se le reconoce como la madre del modernismo estadounidense.
Nació el 15 de noviembre de 1887, su infancia y parte de la juventud la vivió en un entorno rural.
Comenzó sus estudios en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago y posteriormente en la Liga de estudiantes de arte de Nueva York.
Pero, debido a distintos contratiempos fue intermitente la formación profesional a la que acudió.
Hasta el punto de admitir que no le era posible continuar con la vida académica debido a la situación financiera por la que atravesaba su familia.
Pasó un tiempo sin pintar, pero un buen día descubrió en la naturaleza su propia esencia.
Legado artístico
Comenzó a replicar formas naturales y alrededor de la década de los veinte se perfiló su madurez artística.
No se le puede encasillar en un estilo, pero experimentó en simbolismo, abstracción y fotografía.
Sus estancias en Nueva York y Nuevo México la llevaron a convertirse en una de las grandes en pintura de flores, rascacielos y paisajes.
La acuarela y colores intensos le dieron a su obra la potencia que necesitaba.
De estilo único y personal, encontró en las flores una sensualidad insospechada, aproximadamente 200 piezas sobre el tema.
El erotismo femenino está presente en cada una de ellas, ya que hay una connotación claramente vaginal.
Vivió a su manera, libre y artísticamente, falleció el 6 de marzo de 1986.
También te puede interesar:
Famosas mujeres que demostraron su amor a los perros
5 mujeres del cine francés a quienes hay que seguirles la pista
La fuerza de la mujer resuena en los murales de Paola Delfín