A experimentar todos los sentidos con el arte de Marta Minujín
Marta Minujín es quizá una de las figuras argentinas más relevantes en la historia del arte contemporáneo.
Uno de los elementos más sobresalientes de su personalidad es que siempre trata de ir a la vanguardia y, junto con ella sus obras.
En cada pieza refleja parte de lo que sucede en su interior.
Su trabajo se reconoce como pop, conceptual y psicodélico.
Gusta de experimentar por lo que ha intervenido en pintura, escultura, instalación y performance.
Incluso, con el paso del tiempo permite que nuevos elementos se incorporen, como la tecnología.
El color es otro aspecto que nunca descuida, es parte fundamental de su firma.
Cercana a Warhol
Minujín nació el 30 de enero de 1943, en Avellaneda, Buenos Aires.
La artista plástica estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes, Manuel Belgrano y en la Escuela Nacional de Bellas Artes, Prilidiano Pueyrredón.
El talento que posee fue notable desde un inicio, por lo que su primera exposición se llevó a cabo en 1959.
Mientras que en 1966 recibió la beca Guggenheim.
Fue una de las amigas más cercanas de Andy Warhol y la influencia que tuvieron el uno en el otro es considerable.
Se le denomina como destacada del arte total, es decir, impulsa a todos los sentidos a involucrarse en la experiencia.
Es autora de piezas comestibles monumentales como El Obelisco de pan dulce.
Una de sus obras más importantes fue La menesunda, instalación laberíntica en la que habían once estancias y en cada una se abordaba un tema distinto.
Además de la estética que contienen sus propuestas también apuesta por la reflexión que surgen de ellas.
Vive entre París y Buenos Aires, pero debido a su agenda viaja por distintos sitios, continuando con su labor artística y se mueve con los nuevos retos que arroja la actualidad.
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