Tortillas ceremoniales, una tradición que sobrevive al paso del tiempo
Las tortillas son parte fundamental de la identidad nacional. Sin embargo, hay unas que destacan por su belleza y significado, como las tortillas ceremoniales.
En Guanajuato, para ser más precisos en Comonfort y San Miguel de Allende, los ñañús conservan dicha tradición.
Consiste en imprimir sobre ellas un sello, que en su mayoría tienen dibujos con flora o fauna de la región.
El pigmento se hace con una mezcla entre muicle (una planta medicinal), jugo de limón y bicarbonato.
Lo que da como resultado colores diversos dependiendo de la familia que lo prepara.
Mientras tanto, los sellos se fabrican con madera, también este elemento contiene profundo significado ya que se heredan de generación en generación.
Actualmente, distintos artesanos los venden para locales y turistas, pero los primeros son sumamente valorados.
Significado profundo
La historia de las tortillas ceremoniales contiene profundas raíces, por una parte la tradición prehispánica y por otra, elementos añadidos con la llegada de la religión católica.
En ellas va parte de la cosmogonía otomí, en donde el vínculo con la naturaleza era esencial.
Animales, plantas y rocas eran altamente valorados. ¿Y, qué decir del maíz? Que era considerado como una semilla sabia y sagrada.
El pintar las tortillas implicaba un agradecimiento a la tierra por el alimento brindado.
Cada familia posee en su sello parte de su propia historia y elementos significativos en la misma.
Los diseños varían, pero en general todos coinciden en el respeto y gratitud por su entorno.
Posteriormente se dedicaron a los santos que se conmemoraban o que son motivo para alguna festividad.
Esta relación íntima entre gente, naturaleza y alimento es de profundo simbolismo.
Las tortillas ceremoniales sobreviven al tiempo y al parecer se quedarán por mucho más.
También te puede interesar:
La rica gastronomía de México durante la época de Independencia
El petate: Objeto mexicano de tradición e historia que se extingue