Historia del kimono: Tradición japonesa que sobrevive a los años
Floral, colorido o simple, el kimono guarda significado para quienes lo portan desde tiempos remotos.
Esta prenda tradicional japonesa, definida como “cosa para vestir”, originalmente se llamó gofuku.
El término gofuku, proviene de la fuerte influencia china sobre Japón y su ropa clásica hanufu.
Así fue como en el siglo VII, la moda china y el cuello traslapado dieron origen a los primeros kimonos hechos con cáñamo o lienzo.
Su confección y bordados a mano fueron evolucionando con la llegada de la seda a Japón.
Y a la par su valor y significado.
Las telas, colores y decoraciones variaban de acuerdo al sexo, edad, estado marital, época del año y estatus económico.
El periodo Tokugawa (siglo XVII a XIX) caracterizó al kimono por su suntuosidad y decoración.
Durante el periodo Edo (1603-1867), el diseño en T se estilizó más, cuando las mangas crecieron en longitud.
A partir de ese momento, el obi, que es la faja que se ajusta a la cintura, se hizo más ancha y con varios estilos.
El kimono convertido en una obra de arte fue reemplazado por la ropa europea tras la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente, hombres, mujeres y niños japoneses mantienen encendida esta antigua tradición, aunque solo sea en ocasiones especiales.
Incluso, su originalidad y majestuosidad traspasaron las barreras asiáticas hasta llegar a las grandes pasarelas de moda con Yves Saint Lauren, Gucci o Prada.