Esta instalación con 120 mil picos fue creada por un robot
Una especie de cueva con 120 mil picos, sin duda, parece amenazador ingresar en ella a pesar del espectáculo visual que significa. Pero más allá de su particular diseño, se trata sobre una investigación sobre el descubrimiento de futuros materiales de construcción.
Durante una década, en la Universidad de Stuttgart en Alemania, un equipo de científicos ha estado llevando a cabo investigaciones de vanguardia en materiales granulares sintéticos. Para este proyecto en específico utilizaron plástico reciclado.
Ellos partieron de la hipótesis de que si las partículas granulares parecen visualmente copos de nieve y se mueven como si fueran granos de arena o grava, lograrán infiltrarse para producir erosión.
Para crear una forma de cueva, las partículas fueron depositadas por un robot alrededor de globos, materializando el centro de la estructura, que luego se eliminaron para permitir que los visitantes lo descubrieran en inmersión. Es interesante saber que la estructura se sostiene solo por fricción y se puede reconfigurar para su posterior reutilización.