Un día como hoy de 1930, nació Antonio Saura Atarés, pintor y escritor considerado uno de los grandes artistas españoles del siglo XX.
Primogénito de cuatro hermanos, Saura permaneció durante cinco años en cama debido a una tuberculosis ósea a partir de 1943 y es a partir de 1947 que comienza a pintar y escribir.
Debido a que no tuvo una educación académica, Saura comenzó su carrera artística como autodidacta.
En 1950 expone por primera vez en la librería Libros de Zaragoza y en 1952 en la librería Buchholz de Madrid, en donde presenta pinturas oníricas y surrealistas.
Para 1954 se traslada a París en donde se suma en un primer tiempo al Surrealismo, movimiento del que se distanciaría rápidamente.
Más tarde, inicia trabajos experimentales en series que titula Fenómenos y Grattages.
En 1956 Antonio Saura realiza sus primeras pinturas en blanco y negro a partir de la estructura del cuerpo femenino.
Tras su vuelta a España funda junto a Manolo Millares, Pablo serrano, Rafael Canogar, Luis Feito y otros artistas el grupo El Paso (1957-1959)
En 1957 expone por primera vez en la Galería Stadler; al año siguiente participa junto a Antoni Tàpies y Eduardo Chillida en la Bienal de Venecia y en 1959 es invitado a la segunda edición de Documenta en Kassel, Alemania.
Durante 1958 pintó sus primeros Retratos Imaginarios de entre los cuales surge la serie Brigitte Bardot.
Saura se caracterizó también por sus pinturas de gran formato cuyos temas serán recurrentes a lo largo de su obra: damas, crucifixiones, retratos, desnudos, entre otros.
Entre 1957 y 1960 el cromatismo de su pintura se limitó al uso de negros, grises y tierras.
Su serie de litografías Pintiquiniestras se convirtió en una fértil obra impresa que desarrolló durante toda su vida.
Saura también realizó una serie de 41 dibujos titulados Mentira y sueño de Franco: Una parábola moderna, en los que caracteriza al dictador español.
Fue un gran serigrafista, realizó un total de 632 obras con esta técnica.
También tuvo una etapa prolífica como ilustrador en ediciones de calidad de obras literarias como el Quijote de Cervantes, El Criticón de Baltasar Gracián, entre otras.
En 1960 abandona el uso exclusivo del blanco y negro en la pintura al óleo y comienza diversas series de carácter acumulativo y repetitivo que realiza sobre papel.
A partir de 1961 expone en la Galería Pierre Matisse de Nueva York.
En 1965 destruyó un centenar de sus lienzos y para 1967, trasladó su residencia definitivamente a París, en donde expuso regularmente en la Galerie Stadler y en el último año de su vida en la Galerie Lelong.
La mayor parte de la obra de Antonio Saura es figurativa y se caracteriza por el conflicto con la forma. Sus cuadros son expresivos y dan la impresión de ser obsesivos en su franqueza pictórica.