La artista Carina Shoshtary crea joyas y accesorios que son auténticas obras emocionales, imaginativas e innovadoras.
Shoshtary se describe a sí misma como una especie de cazadora-recolectora moderna mientras encuentra los materiales para sus obras de arte en su entorno inmediato.
Coloridos grafitis de paredes, viejos cordones encontrados en un sótano y redes plásticas de esponjas de ducha forman parte de los inusuales materiales con los que Carina Shoshtary crea su joyería.
La idea de utilizar esos materiales le atrae porque estos han tenido una vida anterior, otros usos y significados distintos, dándoles nuevas vidas y una oportunidad de tener otra historia de la mano de quienes usen sus joyas.
Algunas de sus colecciones se encuentra en el Museo Victoria y Alberto en Londres, la Rotasa Foundation, Mill Valley en California, en el Museo Internacional de diseño en Múnich, entre otros.