Visionario de los avances en torno a la conquista espacial, el diseñador Symon Grytten confeccionó un prototipo de bicicleta ideal para cubrir las necesidades de movilidad en las misiones a Marte.
Bautizada como NASA Bike, Grytten expuso la maqueta de un vehículo que sería capaz de cargar su propia batería y suministrar energía a la estación base, esto al aprovechar la energía eólica producida por las tormentas de arena que se generan en ese planeta.
Asimismo el diseñador propone que la NASA Bike se pueda convertir en una turbina de viento cuando no esté en uso.
Por ahora el concepto, que tiene un diseño estético muy convencional, pero avanzado en tecnología, se encuentra en su etapa inicial y continúa previendo todas las circunstancias ambientales y de terreno que alberga Marte para ofrecer un funcionamiento óptimo, que a su vez procure al usuario todas las medidas de seguridad necesarias.