Con el fin de reactivar el transporte público en tiempos de covid, Hong Kong presenta Island, un tranvía de dos pisos sin conductor.
El tranvía incorpora diseño industrial, de transporte, público, movilidad urbana y sostenibilidad.
En una ciudad densamente poblada como lo es Hong Kong, el gran reto era diseñar un servicio de transporte público que permitiera cumplir con el distanciamiento social.
Este transporte público cuenta con un diseño innovador al interior donde grandes bancos circulares permiten el distanciamiento social y los pasajeros se sientan hacia afuera en un patrón radial.

El diseño exterior del tranvía está inspirado en el paisaje urbano de Hong Kong, con superficies de vidrios y edificios de esquinas redondeadas.

La tecnología sin conductor optimiza el espacio interior del vehículo, facilitando la gestión de los tiempos de viaje y aumentando la seguridad a bordo.
Al interior, las paredes negras de carbón, los asientos circulares suaves, los pisos de madera y los acabados naturales crean un ambiente neutral y amigable.
Por estar abiertos en ambos lados, el flujo lineal y ordenado de las personas está controlado y favorece un entorno más saludable.