La diseñadora con sede en Montreal, Ying Gao, ha creado Flowing Water, Standing Time: prendas que se mueven a medida que se adaptan a los colores de su entorno.
A lo largo de su trabajo, la diseñadora de moda, Ying Gao, cuestiona las suposiciones sobre la ropa al combinar el diseño de moda con el diseño de medios y productos.
El proyecto se inspiró en la novela El hombre que confundió a su esposa con un sombrero del neurólogo Oliver Sacks, la historia del marinero Jimmie G, de 49 años, quien, desde que dejó la marina, está convencido de que todavía tiene 19 años.
En sus prendas, Gao aprovecha este cambio perpetuo de identidad: al igual que con el paciente de Sacks, reaccionan a lo que están expuestos.
Formados por silicona, vidrio, organza y dispositivos electrónicos, son capaces de ajustar su forma en reacción al espectro cromático, adquiriendo una forma líquida y camaleónica a medida que responden a su entorno.
Si bien al principio pueden parecer prendas del futuro, Gao no las considera artículos futuristas, sino un reflejo del presente inmediato. En su continuo estado de cambio, las prendas imitan la naturaleza siempre cambiante del mundo, junto con sus incertidumbres.
Los vestidos responden a su entorno ondulando, expandiéndose y contrayéndose como si estuvieran vivos.
Técnicamente y tecnológicamente hablando, este proyecto es diferente a los anteriores porque la ropa tiene una autonomía mucho mayor.
El diseñador explicó que otra diferencia con los proyectos anteriores es que la ropa no está hecha de materiales tejidos tradicionales, sino que presenta elementos de silicona y vidrio que se hicieron en el estudio.
Gao describió el resultado de las telas en movimiento como un efecto "líquido y camaleónico" de formas y colores en constante cambio.
Mientras que sus proyectos anteriores han reaccionado a las personas cercanas, retorciéndose y ondulando cuando se acercan extraños o iluminándose cuando alguien los mira fijamente, los nuevos vestidos responden a los colores de su entorno inmediato.