La colección de Converse y Joe Freshgoods es la carta de amor que Giorgio Moroder le escribió a los 70, pero con ropa deportiva en vez de música.
Inspirado en las raíces de su ciudad natal, el diseñador Joe Freshgoods colaboró con la marca de calzado deportivo como un homenaje a la cultura disco que surgió en Chicago durante 1970.
Las zapatillas deportivas que resultaron de esta colaboración se dividen en dos siluetas: los Pro Leather y las clásicas Converse Chuck 70, muy populares en Windy City.
El primer modelo es una mezcla de gamuza suave, pana y materiales de terciopelo, conformada por capas de decoradas en negro combinadas por un llamativo color violeta que refiere a la energía y el movimiento.
Para representar la iluminación íntima y las imágenes que se encuentran en los clubes nocturnos de la época, la suela de los Converse está decorada con diamantina plateada, e incluyen parches intercambiables de pana con las letras JFG.
En tanto, en los Chuck 70 optó por un diseño más extravagante, que incluye imágenes estilo patchwork de fuentes tipo graffiti, pisos de discoteca con luces de neón, etiquetas de camisas y paisajes de Illinois.
La colección incluye ropa y accesorios, como una sudadera, un pantalón deportivo, una bolsa de lona traslúcida y dos camisetas. Cada artículo se reinventa con un diseño especial que alude a la nostalgia y la cultura.