La excentricidad de Tim Walker hace brillar a Vogue
El fotógrafo inglés Tim Walker ha fascinado a los lectores de W, Love y Vogue con su extravagante puesta en escena.
Y es que cómo olvidar los motivos románticos que caracterizan su inconfundible estilo o sus legendarias series con Björk (Blissing me) o con Tilda Swilton.
Además, a su carrera fotográfica de 15 años la complementa con su técnica de películas en movimiento y dirección de video.
Una estrella en Vogue
Walker nació en Inglaterra en 1970. Su amor por la fotografía comenzó en la biblioteca Condé Nast de Londres.
Allí trabajó en el archivo de Cecil Beaton durante un año.
Su licenciatura en fotografía la cursó con honores en el Exeter College of Art.
Durante ese tiempo recibió el tercer premio como el Joven fotógrafo independiente del año.
Luego de trabajar como independiente, se mudó a Nueva York como asistente de tiempo completo del estadounidense Richard Avedon.
Después, a los 25 años, filmó su primera historia de moda para Vogue, y ha fotografiado para las ediciones británica, italiana y estadounidense.
En 2008, Walker realizó su primera gran exposición en el Design Museum de Londres. A la par, publicó su libro Pictures.
Regreando a su trabajo audiovisual, el primer cortometraje de Walker fue The Lost Explorer, que se estrenó en el Festival de Cine de Locarno en Suiza.
Con él ganó el mejor cortometraje en el Festival de Cine de Chicago United en 2011. Y años más tarde presentó su muestra fotográfica Story Teller, en Somerset House, Londres, una joya y deleite visual.
El Victoria & Albert Museum y National Portrait Gallery de Londres incluyen permanentemente sus colecciones.