El tacón tiene una historia realmente picuda (y unisex)

19 de Agosto de 2019 a las 21:38 hrs.


El tacón tiene una historia realmente picuda (y unisex)


Los zapatos de tacón además de representar estética y glamour, no pueden faltar en el guardarropa de una mujer, dictan los estereotipos actuales.

Sin embargo, los tacones fueron creados desde tiempos remotos para hombres.

Esto sin contar que su diseño tampoco estaba pensado para caminar.

Esto explicaría la falta de comodidad, así como las lesiones que provocan en pies y columna.

Pese a esto, este calzado sigue cosechando popularidad y derivando en diversos formas y estilos.

De aguja, pumps, blocks, tapered, blade y wedge, incluso algunas botas como las cowboy y que nos remontan un poco a su origen.

Tacones persas para hombres

 

Los tacones fueron utilizados por siglos en el Medio Oriente por los jinetes persas.

Su uso era exclusivo para la equitación, pero tenía función particular en estilos de combate.

Así, los soldados utilizaban los tacones para aferrarse a los estribos de los caballos.

Y que incluso les daba oportunidad de disparar flechas con mayor precisión.

Pero su popularidad o expansión ocurrió a final del siglo XVI, con el Shah Abbas I.

Abbas poseía la caballería más grande del mundo y deseaba establecer lazos con Europa.

En su búsqueda por alianzas para enfrentar a su mayor enemigo, el Imperio Otomano, envió su primera misión diplomática a Europa.

Rusia, Noruega, Alemania y España serían los primeros en adoptar los tacones persas.

De este modo los aristócratas representaban su virilidad masculina.

Además, aumentaron exponencialmente los tacones cuando estos llegaron a las clases bajas.

Las costumbres imprácticas eran sinónimo de estatus social.

En el caso de los tacones, la aristocracia no trabajaba y no tenían que caminar lejos.

 

Tacones para mujeres

 

En 1630 las mujeres comenzaron a adoptar diseños muy masculinos.

Fumaban pipa, empleaban sombreros y tacones.

Desde entonces la clase alta europea adoptó una moda de zapatos unisex hasta el final del siglo XVII.

Por una parte los hombres utilizaban tacones más cuadrados, robustos y bajos.

En el caso de las mujeres se llevaban tacones más esbeltos y curvos.

Para 1740 los hombres dejaron de usar tacones.

Después de la Revolución Francesa ni las mujeres los utilizaban hasta que la pornografía los retomó como accesorios eróticos.

Esto derivó en el regreso del tacón en 1960, con botas de vaqueros.

Mientras que en los 70 los hombres adoptaron los zapatos de plataforma.

Un calzado con un recorrido tortuoso y unisex.