Versátil y único: El arte del batik a través del tiempo
La ropa de batik se aprecia en distintos momentos de la historia, temporadas y tendencias. Pero ¿te has preguntado sobre sus orígenes?
No se sabe con certeza dónde inició esta técnica, pero se afirma que podría venir de India o China aproximadamente hace 2000 años.
Sin embargo, se encuentran prácticas de este tipo en Irán, Sri Lanka, Tailandia, Malasia y África.
Pero hay un sitio que retomó el batik y se lo apropió de forma inmejorable. Este es Indonesia, particularmente la isla de Java.
La palabra batik proviene del javanés y significa “tela de gotas”.
Consiste en crear capas de cera para que la tintura sea distinta en cada fragmento de tela. Por lo que se aprecian áreas craqueladas.
Los muchos o pocos baños de entintado dependen solamente del artista que manipula la prenda.
Las fibras deben ser nobles y susceptibles al teñido por lo que algodón, seda y lino son las más habituales.
La hechura era del todo artesanal, una herramienta con punta de cobre y mango de bambú era llenada con cera líquida y los dibujos o diseños se hacían a mano.
Mientras que los tintes se elaboraban con maderas, plantas, especias y grasas animales.
Su popularidad en Indonesia alcanzó desde la realeza hasta los comerciantes y fue tanta su notoriedad que llegó a todo el mundo.
Moda que llegó para quedarse
Si bien es cierto que pertenece primordialmente a la vida y cultura de Indonesia.
También lo es que una vez que lo retomó Occidente fue permeando en distintos puntos del mundo hasta formar parte de la sociedad en general.
En el 2009 se declaró a la técnica como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Al inicio de su historia los diseños y piezas eran únicos, confeccionados a mano pero como todo, fue cambiando.
La técnica atravesó por la serigrafia hasta llegar a un dominio industrial. Aunque en algunas regiones todavía lo hacen de forma tradicional.
Ahora los tintes son generalmente sintéticos.
Los motivos en las prendas acuden a la flora y fauna, pero Java primordialmente realiza figuras geométricas.
De lo elegante a lo informal, la ropa de batik se abre en un gran abanico. De igual forma uno puede encontrar cuadros, colchas, tapices o manteles.
Y de la paleta de colores ni hablar, hay infinidad de combinaciones y variedades.
Lo que se debe reconocer es que nunca pasa de moda y su versatilidad ha permitido que permanezca en el tiempo.