Balenciaga lanza un sofá que recuerda la consciencia ambiental
Balenciaga y el diseñador de muebles ruso Harry Nuriev presentan una colaboración con sello de responsabilidad ambiental.
El creativo que reside en Nueva York y la marca de lujo crearon un sofá relleno de prendas y recortes que no estuvieron a la venta.
De esta forma desean dar una segunda vida a esta ropa que de otra forma terminaría en la basura o peor, quemada (como algunos lo acostumbran).
Así, se unen a las prácticas sostenibles que buscan generar un menor impacto en el planeta.
Balenciaga demuestra que puede trabajar con ética y reenfocar sus productos hacia una mejora en todo sentido.
Ambos involucrados coinciden en que este mueble fomenta prácticas comerciales más conscientes y ecológicas.
Además el sofá es reclinable y modular, así como hecho en vinilo transparente.
Sin duda un acierto para las dos partes, ya que así contribuyen y dan ejemplo a nuevos conceptos que se deberían seguir para dejar de contaminar en exceso.
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