Tishk Barzanji, el físico que transformó su ansiedad en arte
Imagina vivir en diversos mundos surrealistas donde la arquitectura moderna es el elemento que da forma a espacios y estructuras complejas y bellas.
Así es el trabajo del artista kurdo Tishk Barzanji. Un físico que llegó al mundo del arte digital y la ilustración por medio de la ansiedad.
Nacido en Kurdistán, creció en Londres y estudió Física en la Universidad de Loughborough. Sin embargo, comenzó a dibujar después de experimentar ansiedad y migraña.
"Comenzó siendo puramente terapéutico, pero al notar más belleza en el mundo. Despertó mi interés y curiosidad en la búsqueda de una carrera creativa".
Arte como camino terapéutico
Barzanji ha trabajado para Jelly London, Wallpaper y American Express.
También creó el cartel para la temporada de la pantalla de verano Film4 en Somerset House.
Su inspiración para crear los mundos surrealistas son la naturaleza y el mundo físico.
Primero, dibuja, hace el esqueleto. Luego construye los colores de fondo con acuarela. Posteriormente los escanea y edita digitalmente.
Con esto, crea ilustraciones surrealistas y cinematográficas de paisajes e interiores ficticios.
Los colores de sus mundos surrealistas son en tono pastel, pero el subtexto es más sombrío que lo que transmite la estética.
Si bien los colores pastel son los protagonistas, lo son también el verde y rojo.
El primer plano en la mayoría de sus obras está dominado por paredes, escaleras de estilo Escher y arquitectura imposible.
El artista y físico basa su obra en determinados momentos y periodos de su vida.
“Hace un par de años, mi ansiedad era muy fuerte, no podía salir de mi casa y no podía conectarme con la gente.
Vi mi vida moverse delante de mis ojos "
“Mucho de mi trabajo se relaciona con eso. Quería mostrar el lado humano del aislamiento y la ansiedad "
Artista digital de espacios oníricos
Desde que superó esto, ha desarrollado un interés en el diseño espacial y en cómo las personas interactúan con el espacio que las rodea.
Además, concluye que las formas de las estructuras influyen en cómo las personas transitan.
Gracias a esto, crea mundos surrealistas donde no existen límites para el espacio y el color. Todo choca con el libre albedrío.
Ricardo Bofill es una gran influencia en su trabajo debido a la manera en que usa el espacio. Además, las referencias que hace a la historia antigua.
Incluso, lo influencia el movimiento De Stijl, particularmente Mondrian, y los colores de Ken Price.
Aunque kurdo, el brutalismo de la arquitectura londinense es también una de sus mayores influencias.
La utopía es una palabra clave en su arte. Los mundos surrealistas que compone, son también espacios orgánicos.
Todos, tienen que ver con la conexión del tiempo y el espacio físico, digital y virtual.
Por si fuera poco, Tishk Barzanji se adelanta y está convencido, en que sus mundos surrealistas pueden también, con la tecnología, convertirse en realidad.