Saturnino Herrán: El joven muralista de enorme herencia mexicana

08 de Octubre de 2019 a las 11:42 hrs.


Saturnino Herrán: El joven muralista de enorme herencia mexicana


Saturnino Herrán vertió en su obra el profundo amor que sentía por su patria y su gente.

Precursor del muralismo, tan solo vivió 31 años. Sin embargo, su obra trascendió en el tiempo.

Desde pequeño mostró una gran habilidad y talento. Sus temas predilectos fueron las escenas cotidianas, mujeres o trabajadores.

Recorrió magistralmente la mezcla existente en todo sentido de su tierra.

El indigenismo y mestizaje fueron centrales a lo largo de su trayectoria.

Los expertos lo señalan como notable en cuanto al realismo costumbrista y maestro del modernismo mexicano.

Amante de sus raíces

 

Saturnino Efrén de Jesús Herrán Guinchard, nació en Aguascalientes un 9 de julio de 1887.

Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes en la capital.

Mientras muchos viajaron a Europa para empaparse de las vanguardias, Herrán se sumergió en las profundas raíces de su cultura.

Allí encontró no solo la esencia de su país, sino de él mismo. Una vez que adoptó totalmente su identidad cultural, su obra se fortaleció.

Su pintura se hizo cada vez más luminosa y notable.

Vivió la transición que se daba entre el México rural y urbano que lo encantaba.

Se casó con Rosario Arellano (modelo en algunas de sus obras, entre las que destaca Tehuana) y del matrimonió nació José Francisco Herrán Arellano, su único hijo.

A veces no tenía los recursos para conseguir óleo, por lo que recurrió a acuarelas o lápices, no importaba el material, una de sus mayores prioridades era el arte.

Incluso realizó diversas ilustraciones y viñetas, ya sea en libros y revistas para subsistir.

Falleció tempranamente, el 8 de octubre de 1918, a consecuencia de una operación de mal gástrico.

Nunca vio una muestra suya, pero en 1919 se organizó la primera dedicada al artista como homenaje póstumo.

Fue sin duda uno de los mejores pintores mexicanos, con todo lo que ello implica.