Así fue la primera exposición de artistas queer británicos
En el 50 aniversario de la despenalización del sexo entre hombres en Inglaterra, la Tate de Londres organizó una magna exposición de arte gay, titulada Queer British Art: 1861-1967.
Si bien el término queer se vincula con lo raro y su significado ha evolucionado a lo largo de la historia, la exposición lo retomó en su significado actual. Se trata de un movimiento de disidentes de género que se resisten críticamente a las normas de la sociedad heterosexual.
Queer British Art reunió obras del prerrafaelita Simeon Solomon, el retratista John Singer Sargent, la faceta de pintor de Francis Bacon, los integrantes de Bloomsbury Dora Carrington y Duncan Grant, y el artista pop David Hockney,.
Destacó el autorretrato hecho en 1942 por Hannah Gluckstein, Gluck, en el que la pintora aparece como un ser andrógino que desafía al espectador con la mirada.
Importancia
La exposición innovó no solo por mostrar ciertas obras, sino por visibilizar la sexualidad humana y sus diferencias a través de la historia. Queer British Art nos recordó aquellos tiempos donde no existía una categorización de la diferencia sexual. Subrayó que el placer sexual no puede organizarse en tipologías y nos invitó a olvidarlas.
Aunque pudiera parecer una exposición más, de un tema muy común en nuestros días, la muestra curada por Clare Barlow dejó un precedente crítico: mostrar que la disidencia sexual ha existido siempre más allá de nuestras categorizaciones.
Esto es importante ya que en pleno siglo XXI se siguen censurando estas temáticas. Por ejemplo, en Brasil la exposición Queermuseu, que reunía 264 obras que exploraban la identidad de género, fue cerrada por la polémica que desató al confrontar a la religión católica con algunas piezas.
Las obras que tocan el tema de la homosexualidad deben reconocerse porque sacuden a la historia del arte desde lo queer, es decir, desafiando los mandatos del deber ser.