Claudio Gellée, mejor conocido como Claudio de Lorena (1600/1605-1682), fue un pintor francés establecido en Italia, perteneciente al periodo del arte barroco.
Fue un gran innovador dentro del género paisajístico e incluso fue calificado como el primer paisajista puro.
Reflejó en su obra un nuevo concepto en la elaboración del paisaje basándose en referentes clásicos, mismo que evidenciaba una concepción ideal de la naturaleza y del propio mundo interior de Claudio de Lorena.
La forma tan peculiar de tratar el paisaje le otorga un carácter más elaborado e intelectual y se convierte en el principal objeto de la creación del artista.
Uno de los elementos más significativos en la obra de Claudio de Lorena es la utilización de la luz, a la que otorga una importancia primordial a la hora de concebir sus cuadros.
A través del uso de la luz, De Lorena envuelve y atrae al espectador y lo conduce en un mundo de ensueño envuelto en total serenidad y placidez.
El artista francés siguió en sus obras el ideal de ut pictura poesis, en el que el paisaje y la naturaleza traducen un sentido poético de la existencia y una concepción lírica y armonizada del universo.
De su extensa producción subsisten hoy 51 grabados, mil 200 dibujos y alrededor de 300 cuadros.