La polémica revolucionaria de Julián Carrillo y el Sonido 13

30 de Septiembre de 2019 a las 19:49 hrs.


La polémica revolucionaria de Julián Carrillo y el Sonido 13


Cuando escuchamos música de manera cotidiana, a veces llegamos a olvidar que es una de las bellas artes más puramente matemáticas.

En este sentido, la obra de Julián Carrillo nos permite vislumbrar un acercamiento a la creación musical.

Pero desde un enfoque más afín a la ciencia, y no por ello menos creativo.

Nacido en Ahualulco, San Luis Potosí, en 1875, mantuvo una afinidad temprana con la música.

Además, formó parte de varias orquestas locales, por lo que luego se trasladó a la Ciudad de México, para estudiar en el Conservatorio Nacional.

Allí, en 1895, a partir de los presupuestos de la acústica, experimentó con las posibilidades de la división de las octavas del sonido.

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La microtonalidad y el Sonido 13

 

Su trabajo de investigación lo llevó a descubrir que en principio, la posibilidad matemática de división de la octava es infinita.

Carrillo registró 16 microtonos, lo que le permitió vislumbrar la posibilidad de un nuevo sistema.

Para ello, necesitaría su propia escritura y sus propios instrumentos.

Pero también, “composiciones que descubren sensaciones ignoradas para el alma humana”.

A este sistema se le conoció como Sonido 13.

 

La polémica y el Grupo de los Nueve

 

Sus trabajos y composiciones acarrearon polémicas en el medio musical mexicano.

En la década de 1920, un grupo conocido como El Grupo de los Nueve puso en duda tanto la originalidad de sus investigaciones como lo pertinente del nuevo sistema.

Sin embargo, Carrillo obtuvo respaldo de instituciones y figuras de la talla de Leopold Stokowsky, quienes reconocieron que el potosino abrió brecha en la creación musical a partir de ideas científicas.

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El legado

 

En sus composiciones en cuartos y octavos de tono, interpretadas en pianos alterados con precisión milimétrica, Carrillo puso de manifiesto que nuevas puertas se abrían para la música.

A pesar de su relativa marginalidad en el medio mexicano, su influencia se hizo sentir a nivel mundial.

Es por ello que sus teorías y experimentos sirven de base para la creación musical contemporánea.

 

Lo designé así, porque me pareció y me parece la designación más clara, lógica, correcta, que pude encontrar para el problema estético que he planteado ante el mundo: "Revolución Musical del Sonido 13", indica evidentemente que se trata de un sonido y que a ese sonido corresponde históricamente el número 13.