El genio y excéntrico pianista del siglo XX: Glenn Gould

25 de Septiembre de 2019 a las 14:38 hrs.


El genio y excéntrico pianista del siglo XX: Glenn Gould

 


Glenn Gould fue un músico extraordinario, atrapado entre lo clásico y lo moderno.  

Desaliñado, casi siempre se le veía de abrigo y bufanda. Interpretaba de forma intensa y sublime.

Era un perfeccionista en cada pieza, incluso llegaba a cancelar conciertos si no se sentía plenamente conforme con sus espectáculos.

Cuidaba de sobremanera su instrumento de trabajo, que eran sus manos. Antes de tocar se lavaba y dejaba que el agua tibia corriera hasta que estaba listo.

Llamó la atención de propios y extraños, publicaciones como Vogue lo buscaban para distintos reportajes.

Se dedicó primordialmente a los conciertos para piano y orquesta.

Fue considerado por la crítica como uno de los músicos más importantes del siglo XX.

Abandonó los escenarios, pero jamás la música, a ella la consideraba parte de su intimidad. Algo que todos deberíamos gozar a puertas cerradas.

Después de eso se dedicó también a la escritura y a la radio, llegó a hacer documentales en este medio.

Interesado en las nuevas tecnologías, fue de los primeros en experimentar con técnicas digitales, por lo que se le reconoció como progresista.

Excéntrico, desafiante y encantador es recordado por las joyas interpretativas que regaló.

Aunque algunos opinaban que era raro, fue motivo de fascinación e inspiración.

Un vistazo por la vida de Gould

 

Hay músicos que sobresalen por su talento, este es el caso de Glenn Gould.

Nació el 25 de septiembre de 1932, en Toronto. Provenía de una familia de músicos por lo que pronto su inclinación hacia el arte sería evidente. 

Ofreció su primer concierto en 1945, desde ese momento llamó una atención inusitada.

Interpretaba a Johann Sebastian Bach como pocos y por ello fue reconocido internacionalmente.

Sin embargo, en la cima del éxito y al finalizar un concierto en Los Ángeles en 1964 anunció que se retiraría de los escenarios.

Murió en soledad el 4 de octubre de 1982, a los 50 años. Su mayor legado fue la música que dejó.